Sí, todavía recuerdo aquellas persecuciones de calvos, cuando se les prohibía salir a la calle si no era con sombrero, ocupar cargos políticos si no era con peluquín o ir a conciertos heavies... Qué tiempos aquellos
¿Por qué no hay quejas contra el día del cáncer de mama, del VIH, de los enfermos de esclerósis múltiple o contra San Jorge? Al final, lo que se esconde detrás de todo es que hay a gente que le pica que ciertos colectivos tradicionalmente marginados tengan visbilidad, y ese tufo huele por muchas flores que lo envuelvan.
Ser homosexual o heterosexual no es un orgullo, como no es un orgullo ser negro, mujer o castellano (y bien que se algunos llevan camisetas de "orgullosos de ser castellanos"). Se puede tener orgullo de aquello que uno consigue por méritos propios o compartidos, no por lo que se es por naturaleza, por nacimiento. Lo que debería ser ese día 28 de junio, lo que era inicialmente, es la DIGNIDAD de las personas que no son heterosexuales y que no por ello tienen que esconderse. A mi particularmente no me gusta que los días de reivindicación y de lucha se transformen en un carnaval o en una feria, menos aún cuando queda mucho que recorrer para poder celebrar la igualdad de trato, de oportunidades, de libertades. Ahora bien, si el mejor argumento que tiene el amigo para oponerse a la cabalgata es que se cortan las calles y se hace ruido, apaga y vámonos. Que cancelen también la semana santa, las manifestaciones, las celebraciones deportivas, los conciertos al aire libre y las fiestas patronales.