El municipio de Rueda vivió este domingo un amargo final para sus celebraciones patronales. Una multitudinaria pelea entre vecinos de la localidad y ciudadanos rumanos obligó a la Guardia Civil a desplazar hasta allí, en la madrugada del día más festivo, a cinco dotaciones, procedentes de los cuarteles de Nava del Rey y Medina del Campo, para poner fin al enfrentamiento. La pelea, finalmente, se saldó con decenas de contusionados, pero sin heridos de gravedad.
El incidente comenzó durante el desarrollo del último encierro nocturno de la programación taurina, cuando un grupo de vecinos del municipio fue informado del «enésimo» robo perpetrado en una vivienda particular. En los últimos meses –y especialmente durante la celebración de los festejos– el pueblo ha registrado un notable incremento de los hurtos tanto domiciliarios, como de cableado de cobre.
«La gente ya no puede más, y lo que empezó siendo una iniciativa de un grupito acabó congregando a medio pueblo», explica Nieves, quien fue testigo presencial de cómo los vecinos se dirigieron, pasadas las dos de la mañana, al conocido como Barrio Nuevo para pedir explicaciones a los ciudadanos de nacionalidad rumana, a los que atribuyen la autoría de la mayoría de estos delitos. «La pelea acabó en una auténtica batalla campal», asegura de nuevo la vecina, quien confirma que un ciudadano rumano recibió «una buena paliza» y que varios integrantes del grupo enfrentado necesitaron asistencia médica por los espray de pimienta utilizados por los ciudadanos de nacionalidad extranjera. Al parecer, algunos se desplazaron a centros sanitarios donde «les limpiaron los ojos e, incluso, les tuvieron que poner mascarillas de oxígeno», asegura Nieves.
Fuentes de la Benemérita confirman que los agentes se limitaron a apaciguar los ánimos y a separar a los contrincantes y que, si bien procedieron a identificar a varios de los integrantes de ambos grupos, no se produjeron detenciones ni ingresos hospitalarios y, hasta el momento, tampoco se han registrado denuncias por parte de ninguno de los bandos.
También, y según esas mismas fuentes, los ciudadanos de nacionalidad rumana que iniciaron la pelea no eran vecinos del Barrio Nuevo de Rueda, sino conocidos de los mismos, aunque es cierto que en el transcurso de la misma se refugiaron en alguno de sus domicilios.
Los enfrentamientos de los integrantes de la comunidad procedente de la república de Rumania con los vecinos del municipio son una constante, y tanto las autoridades como los propios ciudadanos califican de «auténtico polvorín» el ambiente que se vive en el pueblo.
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