Denuncian la muerte por veneno de dos águilas imperiales en Ciudad RealEcologistas en Acción Castilla-La Mancha ha denunciado hoy la aparición de dos ejemplares de águila imperial, especie catalogada en peligro de extinción, y un aguilucho ratonero en un finca del sur de la provincia de Ciudad Real, donde se han localizado cebos envenenados.
La aparición de estos ejemplares de aves, han señalado el colectivo, se suma al envenenamiento masivo detectado en otra finca de Nambroca (Toledo) en diciembre de 2014, cuando se localizaron más de veinte rapaces envenenadas entorno a tres cotos de caza.
Según ha informado hoy Ecologistas en un comunicado, agentes medioambientales y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) están investigando desde el pasado mes de febrero este caso, que califican como "muy grave" y que ha afectado a fauna silvestre protegida.
Los ecologistas han explicado que ahora han conocido de forma oficial estos hechos que se produjeron en febrero, cuando se localizaron muertos dos ejemplares de águila imperial ibérica y uno de aguilucho ratonero, así como varios trozos de carne que hacían la función de cebos.
http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1858131 En Santa Cruz de Mudela, muy cerca de donde en 2012 se encontraron otras seis águilas imperiales envenenadas muertas, muy cerca también de donde hace unos meses un cazador mató a un lince (finca por cierto, imputada en su día por la muerte de un águila imperial, propiedad de Jaime Botín) y de donde otros dos murieron uno por un lazo y otro apaleado hace poco. Una zona plagada de escopeteros, cebos envenenados, trampas y jaulas... donde sueltan linces, pero donde según Iberlince dice que es apropiada para la fauna salvaje. ¡Mentirosos! Cuatro de los linces liberados en esa zona murieron por causas no naturales (la mitad de los liberados), donde la caza ha extinguido al lobo ibérico y donde caen rapaces envenenadas como moscas, ¿y dicen que todo está de puta madre? Para colgarlos de los huevos...
Pero hablando de veneno, que es de lo que se trata en este caso, es una auténtica vergüenza lo que está ocurriendo. En Castilla llevamos decenas de águilas imperiales muertas en apenas 20 años, una especie en peligro de extinción de la que apenas quedan 400 parejas (250 en Castilla), que aunque se está recuperando la mortalidad por venenos y electrocución supone un alarmante lastre. Además de las seis águilas imperiales muertas en 2012 en la Encomienda de Mudela, llaman la atención otros casos especialmente sangrantes como las 16 rapaces muertas encontradas en Santa Cruz de Retamar en 2010, entre ellas un águila imperial y cuatro milanos reales, una zona en la que en 2004 se encontraron tirados en un pozo los cadáveres de seis buitres negros y un águila imperial envenenados. Aunque el caso más sangriento de fauna envenenada en Castilla fue el ocurrido en 2011, en Gerindote, a apenas media hora de Toledo, donde se encontraron en un coto de caza 35 rapaces muertas por veneno y disparos de escopeta, entre ellas cuatro milanos reales, un águila imperial, multitud de milanos negros y busardos ratoneros... Además de estas rapaces, también se encontraron varios animales domésticos muertos. Una matanza sin paliativos, que resulta más incomprensible aún por el hecho de que esta finca fuera reincididente, en 1999 se hallaron los restos de varias rapaces (águila calzada, búho chico, aguilucho cenizo, etc.) muertas por veneno y disparos.
Y mientras tanto, la Junta de Castilla La Mancha entorpeciendo las investigaciones y dejando morir en los juzgados multitud de causas abiertas por envenenamientos. Suma y sigue.