A mi no me gustó la dirección amañada a la española de el director Vicente Aranda. Este pavo, cada vez que filma hechos históricos castellanos nos deja por los suelos. Ensalza, sin embargo todo lo que viene, como él, de la corona de Aragón y especialmente de su tierra valenciana.
En esta ocasión nos presenta a una Juana histérica pendiente de la bragueta del flamenco más que de su trono y esta es una de las multiples falsedades que el valenciano nos cuelga de la espalda. Juana sabia de las conspiraciones para arrebatarle el trono y sus enfados, los españolistas los llaman "accesos" de ira, no eran si no manifestaciones de impotencia por el control de que era objeto, tenia una guardia de Corps al mando de un tal Marqués de Denia, un bastardo a las ordenes del rey extranjero Fernándo, que no la dejaba ni ir a misa sin estar detrás de ella. Pensemos que Juana nunca abdicó ni entregó la corona, sino que primero su padre y luego su hijo Carlos el infame hijo de puta Carlos I el V, gobernaron Castilla ilegalmente a fuerza de imputarle a Juana un falso estado de demencia que justificara tal susrpación del reino. Sabreis que su madre Ysabel Iª la Católica dejó escrito en su testamento por exigencia del "catalán" Fernándo, que si algun día su hija no pudiera gobernar por cualquier circumstancia, que seria Regente de Castilla el cerdo catalán. Y En esto se apoyaron para imputarles a Juana una enfermedad que no poseia y hacerse con el reino primero el flanceo y muerto este el propio padre. Pero Aranda obvia estos hechos documentados para que no se desvele que la actual unidad de Esapaña se inició sobre falsedades. de aquí que continuamente siga el poder españolista haciendo peliculas y literatura renivando el concepto de "La loca", porque si realmente se desvela la verdad, España se queda sin base legal que sustente.