A ver... yo creo que este tema se puede debatir en dos sentidos como habéis apuntado antes:
1- Comercios grandes versus comercios pequeños.
2- Comercio castellano versus comercio extranjero.
En cuanto a lo primero, está claro que tenemos que priorizar que funcionen los comercios pequeños, que las tiendas de barrio y de pueblo que han existido siempre no desaparezcan, en un pueblo, por ejemplo dos o tres tiendas de ultramarinos crean riqueza y fijan población a la par que dan un servicio necesario a la localidad. En los barrios de las ciudades tres cuartos de lo mismo. Es muy triste que veamos cerrar pequeñas tiendas de barrio por al gran competencia de las grandes. Pero pero por otro lado, y sin querer dar ninguna licencia a los grandes empresarios y capitalistas que se forran a costa de los demás, también hay que decir, que una compra mensual no la puedes hacer en una pequeña tienda de la esquina, te puede salir incluso por el doble o el triple de lo que te puede salir en una gran superficie o supermercado. Si yo tuviera que hacer la compra mensual en la tienda de debajo de mi casa, o la semanal o comprar diariamente o cada dos o tres días debajo de casa lo que necesito, no tendría dinero ni para transporte público ni para tomarme una caña cuando me apetece... Lo cual no quita para que compres allí la leche, o el pan a diario, o la fruta en la frutería, o pequeñas cosas todas las semanas, que es la clientela natural de estas tiendas, y que se tiene que mantener. Otra cosa es no hacerle ningún gasto. Pero creo que no siempre todo es compatible. Un sueldo humilde y comer decentemente comprando en una tienda de barrio. Y con esto no estoy yendo en contra de esas tiendas, sino todo lo contrario. Pero también diré, que conozco comerciantes que trabajan de sol a sol para mantener su negocio y otros que trabajan, cómo no, pero también se forran a costa de una clientela obligada (personas mayores etc) y que ponen unos precios por las nubes, cosa totalmente legítima porque casi todo el mundo tiende a prosperar.
2- En cuanto al comercio castellano... pues las pequeñas superficies crean riqueza. También las grandes, pero antes de comprar en un Caprabo prefiero comprar en un Arbol. Un catalán no duda en eso. Yo tampoco. Eso no quiere decir que tenga fobia al comercio no castellano o que no entre, pero bueno, me parece positivo, que dando por hecho que existen estos supermercados, crezca más el Árbol en Castilla que el Caprabo o el Carrefour.
Son opiniones personales, no las interpretéis como una licencia al capitalismo tampoco.