Iglesias atacadas con bombas tras condenar el Papa la «guerra santa»
16.09.06 @ 10:34:26. Archivado en Mundo
(PD/Agencias).- Ha bastado una chispa para hacer explotar una cadena de reacciones violentas en el mundo musulmán. Dos iglesias han sido atacadas a primera hora de hoy en la localidad cisjordana de Naplusa con bombas incendiarias.
Un grupo llamado Leones del Monoteísmo ha reivindicado la acción, y ha explicado que se trata de una protesta por las críticas del papa Benedicto XVI al islam.
Las bombas han dejado marcas negras en las paredes y en las ventanas de las iglesias, una católica y otra anglicana, ambas en la misma localidad.
Un sacerdote de la iglesia anglicana, el padre Yousef, ha dicho que varios artefactos han impactado contra el muro del templo.
Desde las televisiones hasta los portales de internet se amenaza con una reacción parecida a la que provocaron las tristemente famosas viñetas de Mahoma si el Pontífice no se retracta de lo dicho en Alemania.
Escribe Ángel Villarino en La Razón que desde los micrófonos de Al Yazira hasta las sedes parlamentarias de decenas de países árabes, pasando por las mezquitas europeas, se repiten las críticas descarnadas contra el Papa.
Todo por una citación sobre el Islam, puesta en boca de un emperador bizantino del siglo XIV, dentro de un discurso académico que giraba en torno a un argumento meramente teológico: la relación entre la fe y la razón. Cualquier excusa sirve cuando la susceptibilidad está en carne viva.
Las protestas se han extendido por toda la orbe islámica. El Parlamento de Pakistán aprobó una resolución en la que se exigen disculpas y pide que el Papa se retracte. Mientras, en las calles del país ya se han producido las primeras manifestaciones de protesta con pancartas incluidas contra el Papa, una imagen realmente insólita en los últimos tiempos.
Críticas similares han llegado desde India, Egipto, y de las comunidades musulmanas de países europeos como Gran Bretaña, Francia o Italia. Tan sólo el jefe de la comunidad musulmana de Alemania, Aiman Mazyek, quizá uno de los pocos que pudo acceder al discurso completo, afirmó que no encontró «ningún ataque al islam» en las palabras del Papa.

