Hace 10 años leí casi todo lo relacionado con la Revuelta Comunera en Castilla, como se llamó aquél proto trabajo de investigación histórica. Parafraseando a Joseph Pérez, esa revuelta, lejos de ser la sublevación romántica que hemos querido ver, en los últimos tiempos, en favor de un patriotismo castellano, no fue otra cosa que un levantamiento de la clase burguesa, de los adinerados, de los capitalistas, de los liberales de la época, de la clase empresarial, para evitar una política que iba contra sus intereses. Creo que uno de los autores decía algo así como "la burguesía castellana, viendo peligrar su situación de privilegio, inició la revuelta" que nosotros, desde el siglo XIX hemos visto como un alarde de nacionalismo castellano.
Entonces se me cayó el mito, lo de considerarme comunero lo cogí de modo crítico y establecí paralelismos con la actualidad.