Aparece en la edición digital del diario de Burgos. Entrevista con el alcalde de Valladolid.
«Soy el alcalde de Valladolid por el PP y no el alcalde del PP para Valladolid»D. F./ J. F. / VALLADOLID
Lleva casi doce años como alcalde de Valladolid. ¿Qué le queda por hacer?
Mucho, y pobre de aquel alcalde que aunque lleve doce años diga que ya está todo hecho. En Valladolid hay un tema estrella en este momento, el soterramiento. Hace unas semanas visité al secretario de Estado para trasladarle mi preocupación en una serie de puntos concretos, preocupación que él compartía.
¿Llegará el TAV en 2007?
Tengo mis serias dudas y así se lo trasladé al presidente del Gobierno. Hace poco en un acto público dijo «ratifico que la alta velocidad llegará a Valladolid en 2007», y al acabar, cuando le saludé correctamente, me dijo «alcalde, tú tan impertérrito como siempre», y le dije «es que lo de que el TAV llegará en 2007 no te lo crees ni tú». A día de hoy, para que no haya dudas, el único que tiene hechos sus deberes es el Ayuntamiento.
Hablemos de la candidata socialista, Soraya Rodríguez.
Es que no tengo ningún interés en hablar de esa señora. Ya habla ella bastante y sus muchachos. Ella está en campaña y yo no, además está haciendo una campaña que es tendenciosa. Yo vengo ahora de Las Delicias, y la Asociación de Vecinos me ha dicho que llaman al portal de su casa y le dicen que vienen a traer una carta del Ayuntamiento y lo que hay es propaganda electoral de esta señora. A lo mejor es que si dicen que vienen de parte del PSOE en alguna puerta no les abren.
Aunque no quiera hablar de la candidata, los primeros cruces de declaraciones han sido bastante bruscos, ¿se prevé una campaña agria?
Será por su parte. Todo lo que hace es traer a gente a insultarme aquí, la campaña de esta señora se está fundamentando en traer a la ministra de la ‘Vogue’ para que me insulte, a Pepiño Blanco dos veces ya para lo mismo, a Rubalcaba para que me insulte, Zapatero estuvo... La verdad es que ya no me acuerdo si me insultó o no. Cuando se centran en la agresión personal, incluso familiar como ésta última vez que es la que más me ha dolido, es que te quedan pocas razones.
¿Y qué piensa sobre este último caso, sobre la adquisición por parte de su hijo de una vivienda con protección en Villa de Prado?
Si el PSOE quiere entrar en esa dinámica que se aprieten los machos. No me gusta entrar en temas personales ni familiares, no es mi estilo, pero...
¿Tomará alguna medida al respecto?
Voy a pedir la grabación de las declaraciones de Pepiño Blanco y de Ángel Villalba para analizarlas textualmente y, si hay alguna posibilidad, ir con ellas al juzgado. De la misma forma que he llevado a Ocampo, cuando salió diciendo que yo era una pieza imprescindible para el blanqueo del dinero del narcotráfico y de la especulación, si estos se han pasado de la raya lo haré, aunque es un tema muy difícil porque los jueces empiezan con la libertad de expresión y no se qué... Mientras sólo se metan conmigo, lo llevo bien, pero que no se metan con mi familia.
Desde la lejanía, entre comillas, ¿cómo ve el ‘caso Arroyo’?
No entro en comentarios sobre el caso Arroyo. Lo desconozco en profundidad. No me gusta el urbanismo de Arroyo, eso sí. Esa urbanización tremenda que se ha hecho, pero no soy el alcalde de Arroyo ni estoy en el comité asesor, ni tengo ninguna relación. No soy, como se ha publicado, muy amigo del señor Méndez. Le saludo correctamente pero no tengo ninguna relación de amistad con él.
¿Puede afectar electoralmente en la capital?
No le oculto que me preocupa. Pero en temas ajenos no entro. Lo que sí digo es que me parece excesiva la construcción que se ha hecho en Arroyo.
¿Qué hay que hacer para acabar con los casos de corrupción que salpican a muchos municipios de España actualmente?
Hay un procedimiento tan fácil como el que hemos hecho aquí, recalificar de golpe todo el término municipal sin pedir una peseta a nadie. Aquí no puede haber pelotazos de recalificaciones porque ya está recalificado todo de oficio, aquí todo es urbanizable. A lo mejor es lo que ha escocido.
Hay quienes dicen que si se llevara mejor con la Junta, irían mejor las cosas en Valladolid.
No hay una mala relación, pero lo que sí ocurre, a pesar de lo que digan, es que el alcalde no se calla nada y es reivindicativo. Cuando entiendo que algún consejero saca los pies del plato, con absoluta tranquilidad, se lo digo. Otros dicen amén. Yo lo siento en el alma pero tengo muy claro que soy el alcalde de Valladolid, por el PP, pero el alcalde de Valladolid. Y no el alcalde del PP para Valladolid. ¿Promoción cultural? Ya me gustaría a mí que me dieran lo que le dan a Salamanca o a Segovia. Eso cabrea, pero qué le vamos a hacer. ¿Inversiones en infraestructuras? Que me den lo que le dan a León. Pero no me llevo mal y soy amigo personal del presidente de la Junta mucho antes de... Al presidente de la Junta le metí yo en el Partido Popular, por si no lo sabían, me encargó Lucas que hiciera esa gestión porque otros lo habían intentado y no lo habían conseguido.
¿Son mejorables las relaciones con el PP a nivel provincial?
Todo es mejorable, a nivel provincial, regional y nacional, sin duda alguna. Pero nadie que conozca al alcalde de Valladolid podrá decir que digo «sí, señor, sí bwana». Dejaría de ser yo. A mí me llamó el Partido Popular en su día, primero para que me afiliara y segundo para que me presentara a la Alcaldía cuando nadie se quería presentar. El día que me digan que no están de acuerdo en cómo lo estoy haciendo, yo encantado de la vida. Si siguiera ejerciendo mi profesión viviría mucho más tranquilo, ganaría mucho más dinero y no se meterían conmigo.
¿Si fuese menos agresivo le irían mejor las cosas?
Seguramente, siempre he dicho que el peor enemigo de León de la Riva es el propio León de la Riva. Siempre salgo con el propósito de no decir cosas y luego se me calienta la boca.