Yo estoy en desacuerdo con la presencia de la religión en las aulas.
Veamos: no se como está el tema en la actualidad pero durante los años 80 y la primera mitad de los 90 la religión que yo estudiaba tenía un carácter doctrinal y además era impartida (al igual que hoy en día) por profesores elegidos por la Iglesia Católica y dependientes de ella.
Que nuestra cultura tenga un componente cristiano y católico es algo que no debe ser ignorado, pero la forma de abordar estas características de nuestra cultura no es el mantenimiento de una asignatura de carácter doctrinal ni esa es la forma de abordarlos pues para ello la Historia o la Etnografía se bastan y sobran sin necesidad de incorporar elementos doctrinales ni proselitistas.
Por otro lado existen otras vías para mantener una enseñanza religiosa a la que no me opongo en absoluto siempre y cuando se realiza fuera de las aulas: existe la catequesis, impartida en las parroquias, los grupos parroquiales, comunidades de rezo… cualquiera puede asistir a ellas y recibir del sacerdote las enseñanzas confesionales que desee.
El empeño por mantener la Religión en las aulas es por parte de la Iglesia un empeño por mantener la vigencia de una ideología que está cayendo por si sola. Al igual que un fiel puede hacer cuantas donaciones desee a la Iglesia sin necesidad de marcar una casilla de la declaración de la Renta ni usar a la Hacienda Pública para ello, un fiel puede llevar a sus hijos a catequesis o apuntarlos a actividades parroquiales con que entretener sus sábados, sus domingos o sus horas libres ¿Quién se lo impide?
Si la Religión no tiene un componente doctrinal ¿Qué hace la Iglesia seleccionando profesores o despidiéndolos a voluntad cuando se divorcian, tal y como ha pasado en ocasiones? En la enseñanza pública TODOS los profesores deben ser funcionarios públicos y solo al estado y dentro de la legislación vigente deben dar cuentas.
Me sobra igualmente esa “Historia de las Religiones” que se propone como alternativa. Si es Historia puede impartirse dentro del ámbito de la Historia (de hecho en el colegio yo estudié los fundamentos del Islam en la asignatura de Historia) Si hay que ampliar las horas lectivas de Historia para asumir estos contenidos no hay problema, pues puede hacerse absorbiendo el espacio destinado a Religión en la actualidad y si es necesario prescindir en la asignatura de Historia de contenidos culturalistas vacíos de interés social para insertar los nuevos contenidos pues se prescinde y ya está.
Por otro lado los componentes éticos/morales de la Religión pueden abordarse en una asignatura de “Educación para la Ciudadanía”
De todas formas no veo tan importante reservar un espacio a la Religión en la educación actual: los contenidos culturales son una parte de la Historia, la extensión de las diferentes religiones y las características de esas sociedades en relación con su entorno son una cuestión de Geografía Humana y los componentes éticos de la sociedad y su vinculación con la moral son cosa de “Educación Ciudadana” , de una “Ética” bien impartida o de Filosofía. Todas estas asignaturas se encuentran presentes en los primeros ciclos educativos, con excepción de Filosofía. Por otro lado los componentes doctrinales/ideológicos/proselitistas de la Religión pueden abordarse en el ámbito parroquial y no se impide a nadie asistir a una parroquia a recibir esta formación; si la gente no acude a la parroquia es su decisión libre… ¡que la iglesia se proyecte mejor hacia la sociedad que los bares están llenos pese a que asistir a misa es gratis!
Desde mi perspectiva ideológica el estado no tiene por que contribuir a mantener a una institución ajena al estado si los ciudadanos han decidido libremente renunciar a pertenecer a esa institución. El estado no acude a sostener a una asociación cultural cuando se queda sin socios, ni a una asociación ecologista, ni a una plataforma de lo que sea cuando sus miembros la abandonan. Si la Iglesia Católica pierde influencia en la sociedad es porque se queda sin fieles y eso es un problema estrictamente suyo. Cuando yo era crío a catequesis de Comunión íbamos el 99% de los chavales pero si yo tengo hijos es posible que no los lleve… ¿me obliga alguien a no hacerlo? Y si mi novia lo cree conveniente y decidiéramos hacerlo ¿nos obligaría alguien a hacerlo?
Si alguien quiere que sus hijos reciban educación religiosa las calles están llenas de iglesias donde serán recibidos con los brazos abiertos. Si alguien quiere financiar a la iglesia católica que hable con el cura de su barrio que lo recibirá con los brazos abiertos. Ni lo uno ni lo otro son función del estado.