Pues no, las provincias no son santas ni indivisibles, para su formación, tan sólo hace falta la voluntad de los municipios que la quieran integrar y una serie de criterios geográficos (tales como continuidad territorial, etc.). De hecho en la comunidad autónoma de la Región de Murcia, la reforma estatutaria plantea impulsar la creación de la provincia del Campo de Cartagena para obtener mayor representación en las Cámaras Estatales.
Sin embargo, seguir abogando por la creación de nuevas provincias hoy en dÃa no tiene sentido, en mi opinión. Cuando éstas se crearon se pensaron como instrumento de control estatal en las diferentes regiones (de ahà que en cada provincia siga habiendo hoy en dÃa una delegación del Gobierno). En la actualidad, administrativamente no sirven más que como distrito electoral, pues ni la matriculación de vehÃculos se hace ya a nivel provincial.
Me parece más interesantes los proyectos de comarcalización, en el que (volviendo al tema de Alcalá) esta ciudad podrÃa jugar un papel más relevante, ya que, como dice, el tertuliano catalán, no hay espacio material para la provincia (el tamaño provincial pequeño se pensó para las más dÃscolas y difÃciles de controlar, véase el PaÃs Vasco).
Creo que Alcalá es un punto clave de referencia en la organización del Este de Madrid y la Alcarria madrileña.
A ello atañe también, aunque es un tema mucho más peliagudo, lo se, la concentración municipal. En otro mensaje me referà a la organización territorial germánica de la que la española es heredera directa salvo en este punto: se teme, en genral, que la pérdida de control sobre el territorio municipal sea origen de intrusismo de los pueblos vecinos (me parece algo insólito venido como de la edad de las cavernas, pero lamentablemente sigue siendo asÃ: en mi pueblo, Sacedón, los de Córcoles, un municipio pedáneo, nos ven como los ogros conquistadores o algo parecido. De la misma manera que existe una rivalidad incomprensible para mà entre los de Pareja y Sacedón... Seguro que historias de éstas os suenan a todos en las localidades de pocos habitantes).
Pues bien, en la organización municipal de Alemania y Austria se asume perfectamente bien y sin demasiadas desconfianzas el que uno viva en una localidad y que ésta pertenezca a un municipio mayor, incluso con otro nombre. La gestión de recursos y su aplicación es mucho más eficiente a la par que el desarrollo territorial y económico es mucho más equilibrado con este sistema. La prueba: os animo a bajaros de la páginas de Eurostat (el organismo europeo de estadÃstica) los mapas de riqueza de estos estados y comparadlos con los españoles, se verán las brutales diferencias económicas que existen en la penÃnsula ibérica y la homogeneidad de esas regiones centroeuropeas.
(no creáis que olvido que aquellas regiones tienen desarrollo industrial desde hace mucho tiempo, no, lo que pasa es que el que mucho abarca, poco aprieta.)
Hasta pronto.