Me he documentado un poco (poco, la verdad) y he leido que desde el III Concilio de Toledo (589), cuando tiene lugar la conversión de los visigodos del arrianismo al catolicismo, se acuerda la eliminación de las comunidades judías en la península. Éstas, según Richard Ayoun, se vuelven clandestinas, practican el cripto-judaísmo (cristianos de fachada, judíos en la trastienda) y se refugian en núcleos rurales y en las montañas (sobre todo en los Pirineos). Cuando llegan los Omeyas, practicantes de un Islam tolerante, se les permite regresar a las ciudades y formar de nuevo potentes comunidades.
No se especifica nada más. Pero ello puede ser indicio de que quizás tuvieran alguna colaboración con los musulmanes. Ahora bien, en función de esa situación de ostracismo las comunidades sefarditas no creo que pudieran brindar un gran apoyo, ni siquiera económico, a las huestes musulmanas. También explica el alivio que sintieron cuando llegaron los Omeyas al poder.
Según lo que he estudiado en la facultad en Historia medieval, la invasión musulmana tuvo lugar de forma muy poco violenta firmando la mayoría de las veces capitulaciones con los jefes de cada ciudad por la que pasaban, los cuales opusieron poquísima resistencia. Incluso ello hace que se dude en el emp`leo del término "invasión" ya que el número de musulmanes llegados era mínimo, con lo que los acuerdos en la retaguardia eran más que necesarios ante la imposibilidad de mantener el control por la fuerza.
Sinceramente, no creo que el papel de los sefarditas en la conquista musulmana haya sido de gran importancia.
Por cierto, los datos los he sacado de un libro muy curioso que me trajeron de Auschwitz. Es una edición bilingüe francés-sefardí sobre la historia del los judeo-españoles, es una sensación rara leer esta forma de castellano, parece que la ha escrito un okupa porque está llena de "ks". Se titula "Los djudeo-espanyoles. Los kaminos de una komunidad", publicado por el Ministerio de la Defensa de Francia y el Museo Judío de Salónica.