Como a mesonero, a mí me ha decepcionado mucho. He trabajado en excavaciones arqueológicas y puedo decir que lo que ví casi me tira del susto ante la falta de rigor científico que tenían para excavar; como si sueltas un elefante en una cacharrería.
Por otro lado, es verdad que los nombres coinciden en su mayor parte, pero de ahí a que sea la tumba de Jesús va un paso. Y lo que peor me resultó fue el empleo de las fuentes según les interesase. Por ejemplo, lo que hicieron con la Magdalena: recurren a un evangelio apócrifo, que además es una copia latina del siglo XIII para decir que ahí está escrito el nombre de la Magdalena como en la tumba encontrada...bueno, sí, pero sin ver el original no se puede hablar, y menos buscar una raíz etimológica.
Por otro lado, mi pequeña contribución a la comprensión de las fuentes es poner aquí por qué unos evangelios se rechazan y otros no. Hay varias reglas:
- Regla de fe: la Iglesia acepta los mismo evangelios que los primeros cristianos aceptaron en su mayoría.
- Regla de antigüedad: la Iglesia no acepta nada posterior al siglo II d.C. El evangelio más antiguo, el de Juan, es de finales del I, y el que citan en el documental es del siglo IV d. C. Es decir, éste estaría mucho más lejos de la figura del Jesús real y sería, por eso, menos creíble.
- Regla apostólica: no se aceptan los evangelios que tienen nombre de apóstol. Esto suena a coña, pero tiene sentido: si esos evangelios son tardíos, da la sensación de que el autor ha usado el nombre de un apóstol para legitimarse. Menos el de Juan, todos los demás los escribieron personas no apóstoles.
- Regla de coherencia: se aceptan los que más o menos dicen lo mismo. Como vienen de lugares distintos y de personas distintas, si dicen lo mismo la Iglesia considera que están inspirados por algo común, por el Espíritu Santo.Es que hay apócrifos que son de coña. En un por ejemplo, la Virgen resucita a un niño dándole una somanta de palos...
Hala, pues esas son las reglas. Y estoy de acuerdo con que el documental se ha hecho para forrarse y sacar pelas; y si no mirad cómo se reía de Cameron el profesor que le enseñaba los osarios, por las tonterías que decía.
Saludos.

