Esas reflexiones las hemos tratado millones de veces, las he oído otras tantas y al final todo se resume en algo muy simple: los castellanos no quieren un partido que les defienda a la hora de la verdad, prefieren seguir dando su voto al PP y al PSOE y a los últimos reductos de IU. Es así de simple, por Castilla pasaron partidos de toda índole y ninguno triunfó, ni siquiera se acercó a lo que ha conseguido TC (que es poco, pero mucho comparándolo con anteriores ocasiones), nuestros males no se van a subsanar con retórica.