A mi me parece perfecto preservar el patrimonio cultural, y si consideramos que Cantabria es Castilla debemos considerar al Cántabro, ya sea lengua o dialecto, como algo tan propio como el Castellano.
Ahora bien, me opongo tajantemente a los experimentos de ingeniería social. Las lenguas han aparecido y se han extinguido a lo largo de la Historia por causas diversas y si el Cántabro desaparece será, simplemente, porque su comunidad lingüistica ha dejado de considerarlo útil.
Si la comunidad lingüistica
real del Cántabro así lo demanda deben establecerse medidas para facilitar su uso diario, incluyendo la cooficialidad en aquellos lugares
donde aún se hable. Empeñarse en extender el Leonés o el Cántabro a lugares donde hace siglos que nadie lo habla no es preservar el patrimonio lingüistico, es inventarse comunidades lingüisticas y potenciar artificialmente una lengua/dialecto para legitimar o justificar proyectos políticos y eso es inaceptable (y una manifiesta falta de personalidad de los malos imitadores del modelo vasco o catalán).
Con las mismas cualquier día nos encontramos con una Lengua Manchega, está de moda inventarse lenguas como vía fácil para crear naciones de opereta. El Cántabro no es un invento, pero la homologación Cantabro = toda Cantabria, al igual que Leonés = todo León si que lo es. Tomar una lengua/dialecto en vías de extinción y extenderlo por decreto a todo un territorio que ha vivido siglos de espaldas a él es una decisión política, no meramente cultural.
Eso sin entrar en temas de denominación, porque el Cántabro es un dialecto ya sea del Bable o del Castellano (en esto hay discusión) al igual que el Leonés no pasa de ser otro dialecto Bable. Dándole la vuelta a ciertos argumentos cantabristas si el cántabro es la lengua de los cántabros (contemporáneos, aunque algunos se creen primos de Asterix) puesto que el Cántabro es Astur los cántabros son asturianos... un sinsentido.
Conservar lo que queda del Cántabro si, en las zonas en las que se hable. Engendros no.