Estoy con Leka, que ha sabido ver el transfondo pragmático. Decir a estas alturas que aceptamos y disfrutamos de la partición de Castilla es un poco una temeridad, ¿no creéis?
Eso sí, yo SÉ que vivo en Castilla-La Mancha, y SÉ que todos mis vecinos viven en Castilla-La Mancha y que si les dices "Castilla", se quedan esperando a que digas el apellido correspondiente.
Primero hay que hacer ver a la gente qué es Castilla, porque la inmensa mayoría ni lo saben. Y en Madrid, ni te cuento. Ése es el primer paso de la socialización del castellanismo: que la gente sepa siquiera qué es Castilla. Y poner las banderas que la mayoría de los ciudadanos conocen y hacen suyas, uniéndolas bajo el nombre de Castilla, es un primer paso.
Después, cuando un madrileño haya visto aunque sea una vez en su vida el nombre de Madrid relacionado con Castilla, pues se puede dar un paso más (pedir que se unan las CCAA en una sola Castilla). Sin embargo, hasta entonces, a mí no me importa enarbolar junto a mi pendón carmesí la bandera de Castilla-La Mancha. Al menos tiene un castillo
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