Mucha razón llevas izcasti, más que un santo

, pero mi abuela decía que "hasta del más tonto hay algo que aprender", pues bien al margen de las banderas, del pan y circo sólo que sin pan

, quería resaltar algo de las actitudes curiosas y para mi valiosas que ayer se dieron en un partido donde estaba muy presente también la rivalidad Madrid/Barcelona y sorprendentemente pasaron cosas bonitas:(lo del "tonto" del que aprender va por el circo de ayer no por ti vive Dios)
De El Confidencial:
"Mientras sus jugadores corrían a aplastar a Cesc tras el gol del triunfo, el que llevaba a España a su tercera gran final consecutiva, Del Bosque decidió cerrar los puños, abrazar a Toni Grande y buscar a Paulo Bento. No lo tuvo fácil, pero el seleccionador español no paró hasta que encontró al exjugador del Oviedo. Quería consolar al derrotado antes que celebrar la victoria, el pase a la final. En el camino hasta encontrar al técnico luso, fue felicitando a todos los jugadores portugueses que se encontró en el camino. "Quise felicitar a los jugadores y técnicos por el buen torneo que han hecho. Nada más", que fue lo que le dijo a Paulo Bento cuando le abrazó sobre el césped del Donbass Arena.
Tras consolar al entrenador portugués, todos sus jugadores y cuerpo técnico se pusieron a saltar sobre el césped en su intento de celebrar el pase a la final, algo que en partidos anteriores había reclamado el seleccionador pero que no había tenido respuesta entre sus pupilos. En esta ocasión sí que lo hicieron, lo celebraron por todo lo alto, saltando, gritando y buscando a sus familiares en las gradas del estadio del Shaktar Donetsk.
Cuando esto ocurría, Del Bosque ya se encontraba en el vestuario. La celebración la dejó para los jugadores. El técnico buscó la soledad del vestuario para reflexionar y pensar lo que acababa de lograr, que no era otra cosa que hacer historia con España al meter a la campeona del mundo en la tercera final de un evento de manera consecutiva, pero para él lo que importaba con el éxito en el bolsillo era felicitar y consolar a Paulo Bento y a toda la selección portuguesa.
Unos y otros, siguiendo el ejemplo de los seleccionadores, olvidaron la tensión del momento. Azulgranas y madridistas se fundían en abrazos, saltaban y gritaban, pero también tuvieron tiempo para ir a consolar a los jugadores portugueses que veían cómo quedaban fuera del último partido de la Eurocopa. Unos consolaron a amigos como Sergio Ramos lo hizo con Cristiano Ronaldo, pero otros lo hicieron con enemigos, caso de Iniesta con Pepe o Piqué con el propio de CR7. Jugadores y técnicos dieron un ejemplo de deportividad, especialmente con el partido ya terminado y con el sabor de la victoria y el de la derrota en la boca."
Disculpa Izcasti...pero los que en el fondo somos periodistas frustrados gustamos de fijarnos en esas cosas, aunque sean del circo.

