Estoy de acuerdo con que la religión, en cuanto objeto de fe, tiene que ser estudiada fuera de los golegios, aunque si se le da un definitivo enfoque científico no veo por qué no podría estudiarse en los centro públicos. El problema de todo esto es que, aún corriendo con los gastos del profesorado, las administraciones no pueden controlar que en esas clases se imparta algún dogma anticonstitucional. Ese es el gran problema de la enseñanza religiosa y su principal origen está en el trato de favor que se ha dado a la religión católica, los musulmanes, en tanto que estamos en un país con libertades de culto, no han hecho sino exigir el mismo trato.
Sin embargo con el islam nos enfrentamos a un problema distinto, ya que si se "corta" la financiación pública a la iglesia católica, se dejan de impartir sus dogmas en las escuelas etc. no va a venir el Vaticano a financiarlo, mientras que con el islam sí que están Arabia Saudí, Emiratos y demás para pagar lo que haga falta, caso en el que se pueden colar los radicalismos que quieras.
Me parece correcto por esta última situación que se estudie religiones en las escuelas, pero lo que se debe controlar es el profesorado, y no dejarlo a la libre elección de cada confesión.