Si, llamarnos Castilla La Nueva acabaría con la discriminación de nombre a las comarcas castellanas que no son manchegas, y evitaría la confusión de muchos, que creen que toda la región es manchega.
El castellanismo en la provincia es considerable, aunque hay que tener en cuenta que, especialmente en la Sierra, está teñido de antimancheguismo, porque se considera que existe una clara discriminación en ese sentido, y que se están potenciando las señas de identidad "manchegas" en otras comarcas (molinos de viento, quijotes y llanuras que nada tienen que ver con la Alcarria, la Sierra o el señorío de Molina).
Un ejemplo de esto: ayer salió la noticia de que Barreda quiere crear un centro de interpretación del Quijote en el palacio ducal de Cogolludo (en la sierra)...como si Cogolludo no tuviera historia propia.