Yo tampoco creo que la Iglesia tenga que recibir dinero del Estado, y tengo mis razones:
1-El patrimonio “que utiliza” la Iglesia es de todos, no de la Iglesia, luego ésta no es responsable directa de su deterioro. Sin embargo, no es menos cierto que el Estado cede gran parte de esa competencia a la Iglesia (y se lo compensa económicamente), pero luego ésta hace lo que se le viene en gana con ese dinero.
2-Si la Constitución dice que el Estado es aconfesional, ¿a qué viene ese desvío de dinero a una/s religión/es? Quien necesite “creer”, ya sea en Dios, Alá o la mitología nórdica, que se mantenga su necesidad (no sé si es acertado compararlo con lo que hacen los testigos de Jehová). Si el Estado se declarara por una/s religión/es en concreto, entonces el enfoque de mi desacuerdo cambiaría, pero no ocurre eso.
3-Alabo los proyectos que la Iglesia desempeña en el Tercer Mundo y si es por ponernos a cortar el grifo, habría que empezar por nosotros mismos (quien no haya maquinado alguna vez una estrategia para obtener mayor rendimiento económico sobre algo rozando el límite de la legalidad, que tire la primera piedra). Pero hay que ser realistas, de la teoría a la práctica existe un abismo y hoy por hoy, una de las instituciones con grandes subvenciones exclusivas, tal y como es la Iglesia, se convierte en diana clara de estos recortes porque su actividad no representa al 100% de los españoles, existen otras instituciones menos favorecidas que desempeñan una actividad análoga a ésta y además, porque de todos es sabido la negra historia de actos inhumanos, interesados, egoístas, sexistas, racistas,(pedófilos!),…que hay que sumar al espléndido pero más que cuestionable currículum vitae de la Iglesia.
Y sumado a ello no olvido hechos reales:
1-Si según la constitución del Estado todos somos iguales y este Estado subvenciona a la Iglesia, la Iglesia debería permitir el sacerdocio a las mujeres. Esto ya se hace, pero como no están reconocidas (semejante a lo de amas de casa), no cobran un duro por ello.
2-Gescartera. Con una palabra se dice todo. Con ello descubrimos 1.000 millones de pesetas que el arzobispado de Valladolid consiguió sacar a tiempo gracias a un chivatazo (que ésa es otra). Mientras tanto el patrimonio histórico vallisoletano cayéndose. Si el Estado les concede dinero año a año, ¿a qué vino una inversión de capital? Y eso hasta donde sabemos, que qué habrá por ahí…
3-Mucha gente (gilipollas con eco desde mi punto de vista) pone a la Iglesia como heredera de sus posesiones. Sin embargo, a esta Iglesia le falta tiempo para venderlo y ganar un dinero extra. ¿No debiera repercutir ese dinero en ese pueblo? Al parecer les debe llenar más que esté en Gescartera. No exagero que como mínimo hay un idiota de esta tendencia solidario-religiosa en cada pueblo. Si contamos el número de pueblos y el precio a como está el suelo urbano y rústico… hagamos cuentas. Conozco personalmente un par de casos y destaco uno parecido que hace unos años salió a luz en Alaejos (Valladolid).
4-Sobre que la Iglesia hace con el dinero lo que le viene en gana también tengo un ejemplo del que puedo dar una prueba fehaciente: el campanario de la iglesia de mi pueblo está en un estado tan lamentable que cualquier día se viene abajo, sin embargo, la Iglesia no lo considera objetivo prioritario en sus actuaciones. El pasado verano tuvimos la desgracia de que un rayo fue a parar al pobre campanario, lo que lo debilitó aún más porque le arrancó varias piedras de la espadaña que saltaron al tejado de la iglesia, abriéndola un boquete y además produciendo desperfectos varios en la fachada. Por si fuera poco quemó la instalación eléctrica de la iglesia (luz, megafonía, calefacción,…) por no mencionar que de ahí pasó a la red eléctrica del pueblo y a parte de dejarnos sin luz en la calle, nos chamuscó más de un electrodoméstico a cada vecino. A lo que voy. A pesar de este cúmulo de desgracias, el arzobispado volvió a denegar ayuda alguna y hemos tenido que ser los vecinos del pueblo y el ayuntamiento quienes financiemos los desperfectos porque si no nos quedamos sin iglesia. Sin embargo, si vas a Santo Domingo de Silos, ves que les están financiando cosas innecesarias. Y por supuesto, cuando digo mi pueblo, lo hago extensivo a muchísimos otros pueblos.
5-Y un último punto que quería resaltar es la iniciativa interesada que sirve como eje a todos los proyectos en los que participa la Iglesia: todo lo que no sea rentable, se ignora. Bajo esta máxima se resumen la mayor parte de los hechos que he contado anteriormente. A mí el ejemplo que me vale es su cambio de chaqueta según sea el momento de la Historia en el que estén: quemaron a Galileo por hereje y ahora reconocen su equivocación. ¿De qué le ha servido al pobre hombre si ya está más muerto que muerto? Remitiéndome a un hecho más cercano y contemporáneo: en su día la Iglesia simpatizó con el régimen franquista cuando vio que la república se iba a pique. Cuando el régimen franquista se fue a pique, la Iglesia apoyó la democracia. Sin embargo, ahora que el sector más rancio de la sociedad española está en auge (PP) vuelve a sacar su versión más conservacionista. ¿Es una coincidencia? No. Se venden al mejor postor. Y si mañana se implanta otra dictadura bien vista por el PP, al día siguiente les tendrás inculcando esos nuevos valores, dándole la espalda a la democracia. ¿Qué quiero decir? Que están gastando el dinero que les da el Estado y es de todos, en apoyar una causa que no contradice a la Iglesia ni la creencia cristiana pero que sin embargo sí tiene por objeto favorecer a un sector específico de la población. ¿Por qué está involucrado el clero en la historia de la eta? ¿Por qué en Burgos tienen tendencia fascista y en Álava nacionalista? No son coincidencias.
Todo este rollo para decir que NI UN DURO MÁS PARA LA IGLESIA.
Lo siento, pero le pesan más sus malas obras que sus actos caritativos.
Que el Estado invierta ese dinero en EDUCACIÓN, que da vergüenza que siempre estemos a la cola en esto.