A las 11 de la mañana el aparcamiento del cementerio ya está lleno a rebosar, así que tengo que dar un largo rodeo para poder estacionar el coche. Al atravesar el pueblo, me cruzo con un séquito pepero. Distingo a Fernández Santiago y a Fernández Mañueco. Después me cruzo con el cortejo sociata.
Nada más llegar a la campa, me topo con una demostración de lucha leonesa, con chavales llegados de Prioro, un pueblo de la montaña cercano a Riaño. Buen comienzo.
Posteriormente me dirijo a saludar a varios ilustres foreros: Comunero morado, Cienfuegos, Vacceo palentino, Donsace, Caberrecorba y algunos más.
12.00 Empiezan las ofrendas florales y los mítines. Primero el de Tierra Comunera.
Marcha desde la carpa al monolito. Por el camino, varios de IU que ondean una bandera republicana española, corean "esta bandera es la comunera" o algo así. Al oir eso, algunos nos congratulamos de su enésimo descalabro electoral. Tras atravesar la campa y el pueblo, José Ignacio Delgado arenga a la militancia castellanista con un contundente, y a veces un tanto tosco en las formas, discurso anticaciquil, muy típico en él. Carga las tintas contra la ministra de Fomento por los retrasos en el AVE y en las autovías, especialmente en la del Duero. Clama contra la despoblación y la emigración de la juventud castellana. Critica el nuevo Estatuto de Castilla y León por insuficiente y por no garantizar las competencias plenas sobre el agua. Pocholo termina reivindicando su condición de alcalde comunero y anima a los presentes que aún no militan en Tierra Comunera para que den el paso y contribuyan a la expansión del movimiento castellanista. Posteriormente, entonación emocionada del himno comunero, el Canto de Esperanza. Un pendón morado gigante, portado por una treintena de militantes de TC, ondea frente al monolito.
Acto seguido, realizan la ofrenda las huestes de Izquierda Castellana, menos numerosas que otros años. Doris Benegas, en una emotiva y espontánea alocución, recuerda las cargas policiales del primer Villalar contemporáneo, en 1976.
13.00 Mitin en la carpa de IZCA. Al contrario que Benegas, Luis Ocampo lee un discurso analítico, profundo, bien preparado y estructurado. Carga contra la monarquía borbónica, las centrales nucleares, la economía especulativa y criminal y contra los jueces valientes para denunciar los crímenes en Chile y Argentina y cobardes para investigar los de casa. Compara la actual legislatura de Zapatero con la segunda legislatura de Felipe González y augura una derechización del gobierno español.
Antes había intervenido un representante de Trabajadores Unidos criticando los últimos despidos y las condiciones de trabajo en FASA Renault.
Habla un representante de Yesca. Lo peor de la jornada. No lleva nada preparado e improvisa cuatro vaguedades y eslóganes. Una portavoz de la plataforma Comuner@s explica la gestación de este proyecto.
14.00 Hora de comer. En la carpa de TC, centenares de personas departen en animada charla. Espontáneos músicos charros animan a la concurrencia con gaita y tamboril. También se pasa algún que otro dulzainero más. Fuera, los puestos de propaganda ofrecen libros, discos, camisetas, banderas. Debates y más debates sobre la tan cacareada refundación del castellanismo, sobre nuestras inquietudes, problemas, esperanzas y recuerdos. Saludos a dirigentes y cargos públicos (alcaldes y concejales).
16.30 Durante todo el día se suceden los conciertos en el escenario principal de la Junta en la campa. Ahora es el turno de La Musgaña. El público, entregado, ondea un mar de pendones morados con fervor. Los admirados músicos Jaime Muñoz, Diego Galaz, Carlos Beceiro, van desgranando las notas de las Seguidillas del Diablo Cojuelo, Lubicán, Picao, Danzas de Burgos...
A las 17.00, representación de la ejecución de los Comuneros en la Plaza del Ayuntamiento, frente al monolito.
A las 17.30, concierto del Nuevo Mester, pero un servidor se va a ver una exposición de la Fundación Villalar. "Voces del milenio", se llama. Trata sobre el milenarismo, la psicosis sobre la llegada del fin del mundo y del Apocalipsis que acompañó al año 1000.
Se suceden las imágenes amenazantes y coloristas de los Beatos castellanos, al tiempo que se describe, con mayor o menor fortuna, la sociedad de la época, y el paso de la tradición visigoda y mozárabe a la latina-romance castellana, los cambios en la liturgia, en la escritura...
18.00 Fin de la jornada. Hay que descansar para el duro trabajo que mañana espera. Y también hay que redactar esta crónica, para que los que no han podido acudir se hagan una idea de lo que ha deparado Villalar 2008, al menos desde mi personalísima visión.