Conversación entre un nacionalista vasco y un periodista imparcial de un medio independiente
En el blog de Josu Erkoreka
www.josuerkoreka.comNacionalista Vasco: Hemos ganado las elecciones.
Periodista Imparcial: No, las habéis perdido.
NV: ¿Perder? ¡Si hemos obtenido 5 escaños y 80.000 votos más que la segunda fuerza!
PI: Pero el PP y el PSE suman 38 escaños. Mayoría absoluta. Mis titulares irán por ahí: Los vascos votan por el cambio.
NV: ¿Que los vascos votan por el cambio? ¡Pero eso no es correcto! El cambio sólo es posible porque se ha manipulado el proceso electoral dejando fuera de juego 100.000 votos…
PI: No avances por ahí. Esos votos no cuentan.
NV: ¿Ah no? ¿Y hace cuatro años? ¿Y hace dos años, en las elecciones municipales? ¿Tampoco valían entonces esos votos?
PI: Entonces sí, pero ahora no. Y no hay más que decir. No insistas. No pensarás que vamos a dedicarnos a criticar los meandros estratégicos de la lucha antiterrorista, ¿no?
NV: ¿Y por qué no?
PI: Porque no toca. Ahora es el momento del cambio y punto pelota. Y si insistís demasiado en lo de la ilegalización, llenaremos el medio de titulares que hablan de vuestra histórica equidistancia y vuestra secular connivencia con los terroristas.
NV: ¿O sea que volvemos al 2001?
PI: No. Estamos en 2009. El estilo es otro.
NV: El estilo es otro pero el objetivo es el mismo, ¿no?
PI: No pierdas los estribos. No merece la pena.
NV: Pero no es posible un cambio acordado entre populares y socialistas. El PSE se ha pasado toda la campaña electoral diciendo que no iba a pactar con el PP, porque son antisocialistas.
PI: ¿Y quien se acuerda de lo que prometió el PSE? Yo, desde luego, no lo recordaré en mis artículos. Todo lo contrario. Le animaré a que pacte con el PP, como si jamás hubiesen abominado de ellos. La memoria social es muy débil. Los compromisos de campaña ya se olvidaron. Lo que no recuerde la prensa, nadie lo recordará.
NV: Ya, pero… ¿qué es lo que pueden pactar el PSE y el PP que se encuentran enfrentados en España?
PI: El cambio.
NV: ¿El cambio de qué? ¿de las políticas económicas? ¿de las políticas sociales? ¿del modelo educativo? ¡Si en todas estas materias no dejan de enfrentarse en todas partes!
P: El cambio de Lehendakari.
NV: ¿Sólo eso?
PI: Ni más, ni menos.
NV: ¡Pero ese es un pacto vacío! ¡Si el acuerdo de investidura no va avalado por un acuerdo de legislatura es pan para hoy y hambre para mañana! ¡Esa es una irresponsabilidad que ha de ser denunciada!
PI: Si lo denuncias pondré un titular diciendo que tus quejas son una pataleta de mal perdedor. Y añadiré que los nacionalistas queréis patrimonializar las instituciones, como si fueran un batzoki. Que os creéis los dueños del país y que gozáis de un derecho privilegiado para gobernar siempre. Si repito estos tópicos durante varias semanas, acabarán cuajando en el imaginario de los vascos.
NV: ¿Patrimonializar las instituciones? ¿Gobernar siempre? No, hombre no. Gobernar, cuando toca. Cuando ganamos. Cuando los resultados electorales nos dan el triunfo. Porque hemos ganado, ¿no?
PI: Si insistes por esa vía, voy a tener que titular que os aferráis al patéticamente al poder. Y relataré con todo lujo de detalles o que os está costando abandonar los despachos y los oropeles.
NV: Pero un acuerdo entre el PP y el PSE sólo puede dar lugar a un Gobierno frentista.
PI: Te equivocas. Frentismo es el de Ibarretxe. El PSOE y el PP sólo quieren el bien de la sociedad vasca. Gobernarán para todos.
NV: ¿Para todos? Ya… ¿incluidos aquellos a los que han privado del derecho a elegir y a ser elegidos?
PI: Claro. Ellos todavía no se dan cuenta, pero el cambio vela también por su bien. El Gobierno del PSOE y el PP será constitucional e integrador. Cuando López empiece a gobernar, nadie se sentirá excluido.
NV: ¿Tampoco los independentistas? ¿Tampoco los euskaldunes militantes que aspiran a organizar su vida en euskera? ¿Qué ocurrirá con los que reivindicamos la oficialidad de las selecciones deportivas propias?
PI: Si avanzas por ahí titularé que habéis extremado vuestras posiciones políticas, regresando a las tesis más radicales, sectarias y fanáticas. El Estado de Derecho nunca margina a nadie. U os sentís acogidos por el marco constitucional, u os vais al monte. No hay más solución.
NV: Pues vaya dilema para un nacionalista vasco.
PI: Ya. Pero es lo que hay, chico.
NV: Bueno… pues a ver que son capaces de hacer! No creo que un Gobierno del PSE apoyado por el PP tenga mucho recorrido. Están enfrentados en todo.
PI: Apoyado por el PP no, es obvio. Pero apoyado por vosotros, sí.
NV: ¿Por nosotros? ¡Pero si nos van a echar a la oposición! ¿Cómo puede esperar alguien que nosotros le apoyemos?
PI: Pues hay gente que lo espera. El cambio lo exige.
NV: Pues si juegan al cambio, que lo hagan en todo. Que gobiernen juntos si son capaces. ¿No tienen la mayoría parlamentaria? ¿No la utilizan para la investidura? Pues que la utilicen también para gobernar, si pueden hacerlo.
PI: No digas bobadas. Ya sabes que no es posible.
NV: ¿Y a mí qué? ¡Peor para ellos!
PI: No te equivoques. No será peor para ellos, sino para vosotros.
NV: Nosotros estamos en la oposición. Ya nadie puede exigirnos nada.
PI: Te vuelves a equivocar. Podemos exigiros que apoyéis al Gobierno de López desde la oposición.
NV: ¡Hombre! Eso es demasiado, ¿no?
PI: Pues es exactamente lo que vamos a exigiros. Que apoyéis generosamente al Gobierno de López desde la oposición.
NV: O sea que ganamos las elecciones, nos envían a la oposición de la mano de su mayor rival política y encima pretenden que les apoyemos desde allí.
PI: Efectivamente. Y si no lo hacéis, titularemos que os habéis radicalizado hasta perder definitivamente la centralidad. Todos esperamos que, después de asimilar el cambio, procedáis con responsabilidad.
NV: O sea que ponemos el órgano, la casa, la cama y encima tenemos que pagar la faena.
PI: Ya veo que vas entendiendo.