Magazin EL SEMANAL XL.
Un reportaje fotográfico sobre la serie Isabel, reproduce imágenes y frases, estas son algunas:
Abrid paso a Fernando, el marido de la reinaEl principe de Aragón necesitó invocar su condición de 'marido' para que se le atendiera. Una situación de dependencia, si tenemos en cuenta que los castellanos no fuimos a Aragón a por un marido para Isabel, Fernándo vino disfrazado como un vulgar buscavidas.
En la siguiente imágen, besa la mano de la reina de cuclillas, una actitud palurdaNi siquiera han cuidado el saludo reverente.
Ni siquiera me habíais avisado de la coronación. Tuve que enterarme por los emisariosLo cual indica que en Castilla se pasaba de la unión con aquella corona, salvo el obispo Carrillo y sus acólitos castellanos, nadie quería al rey 'catalán' El reino de Castilla no tenía que dar explicaciones a un extranjero.
¿No recordais cuando tuve que burlar la vigilancia de nuestros enemigos cuando nos casamos?Así fue, ese 'rey' tuvo que disfrazarse de arriero para venir a Castilla a casarse a escondidas, los castellanos no le querían.
Y luego falseando los hechos, suelta este farol:
¿No será que ahora que ya me habéis cazado quereis gobernar en soledad?Fue él quién vino a cazar a la princesa para controlar Castilla, mentira tras mentira.
Todo parecía trazado de antemano para que yo quedase relegado a una posición secundariaEl rey de Aragón no podía serlo también de Castilla que ya tenía su reina, lo cual evidencia el proposito de meter sus narices en Castilla, y desde entonces no han parado de sacar provecho de lo nuestro y guardar lo suyo para ellos solos.
El principe debía reverencia a la reina, y por eso dice:
Nunca me había sentido tan humillado, ¿Es que acaso soy inferior a mí mujer?Se necesita ser burro para no entender o querer dar la vuelta al protocolo. Un principe se inclina ante un rey/na, sea su mujer o no, palurdos.
¿Pero de qué puedo extrañarme si en las capitulaciones matrimoniales ya quedó establecidoVamos a ver, besugo, ¿Porqué las firmaste? Porque te convenía, por lo mismo que hoy firmasteis la Constituciñon de 1978 estableciendo el castellano como lengua oficial del estado, y despues se quejan de hablarlo y lo prohiben en sus escuelas. Con la queja y el follón permanente nos exprimen dia tras día, siglo tras siglo.
Este pavo, quería vivir en Castilla y no acatar al rey/reina castellano. Esta gente Lo que quería y quiere es tener a los castellanos a sus pies.
A vuestro hermano, no creo que hayais llegado a amarlo nunca... Ahora carga contra la memoría de Enrique IV de Castilla, hermano de Isabel, simplemente porque no quiso unirse a los catalanes, quiere enfrentar a la reina con el recuerdo de su hermano. Sentimientos bajos.
Y sigue...
¡Qué decir de la condición que me obliga a trasladar mi residencia al reino de Castilla! ¡Y a observar sus leyes y costumbres¡ !Y a no contratar con nadie sin el consentimiento y aprobación de Isabel¡ ¡Y a llevar adelante la guerra contra los moros!Si esto no le convenía, que no lo hubiera firmado, nadie le obligó. Estos tios siguen hoy practicando la misma insolente política. ¡A la mierda de una vez.
Y fijaos bien como los muy ruines quieren desacreditar los ritos de proclamación de los reyes de Castilla:
He oido que en vuestra proclamación desfilasteis precedida de una espada cogida por la punta, una expresión algo siniestra, ¿No os parece?Es la expresión del mando real, dice Isabel. Y añado yo que es un rito regio para un pueblo de primer rango, mucho mas de lo que merecía aquel advenedizo. Gentecilla envidiosa. ¿Son estos los que nos quieren catalanizar? A tomar porculo, que cada perro se lama su pijo.
Cuando entré en Ariza me titulé rey de Castilla, pero me indicaron que el gobierno de Castilla era de la reina exclusivamente, ¿Es esto cierto? Responde Isabel: "Es que soy yo la reina de Castilla"
¡Que calvario nos cayó a los castellanos con aquel matrimonio.
Y fijaos bien en lo siguiente que dice Fernando:
No soy hombre de violencias. Venceré con paciencia y conseguiré el triunfo...satisfaciendo asiduamente las exigencias del amor conyugalPalabras y pensamientos vulgares, de chulo.