Para mi lo importante no es quien firma el cartel, sino en base a qué se manifiestan. Y eso aquí no se ha puesto, pero es lo fundamental.
6 millones de parad@s. 1 de cada 4 trabajadores está desempleado. En Andalucía, Canarias y Extremadura es 1 de cada 3. En nuestra provincia son casi 15.000. Desde el inicio de esta legislatura hay un millón de parados más, y desde la implantación de la última reforma laboral se han perdido más de un millón de empleos (70.000 en Castilla y León). El poco empleo creado desde entonces, es fundamentalmente precario: temporal y a tiempo parcial. La protección por desempleo ha caído más de 16 puntos desde 2010.
Más grave es la situación de nuestros jóvenes, con una tasa de paro del 56 %, y el 60 % de los que trabaja tienen empleo precario. Decenas de miles se han visto obligados al exilio forzoso para sobrevivir.
3.5 millones de parados llevan más de un año sin trabajar y, de ellos, 2.3 millones llevan dos años parados: se enquista el desempleo de larga duración.
Casi 2 millones de familias tienen a todos sus miembros desempleados, cerca de 700.000 familias (el doble que al inicio de la crisis) no tienen ningún tipo de ingreso.
Los salarios han caído alrededor del 10% desde 2009, porque los beneficios empresariales se basan en la reducción de los costes laborales, incentivado por las reformas laborales. Y sin embargo, el coste de la cesta de la compra, de la vida, ha aumentado. El aumento de los impuestos, supone una carga más para los sectores populares. Así las cosas, un importante sector de trabajadores (13 %) vive en la pobreza. Ésta alcanza ya a más del 22% de la población, superando el 25% en niños y ancianos (recientemente se conocía el dato de que 20 personas tienen tanta riqueza como el 20 % de la población más pobre). Y ha aparecido un fenómeno nuevo: el hambre. Miles de niños pasan hambre, muchos van a sus colegios e institutos sin desayunar.
Los recortes en sanidad y educación, y en el conjunto de servicios públicos y sociales, han empeorado su calidad y las prestaciones y servicios que dan.
Esta dramática situación social no cae del cielo, ni es fruto de una maldición divina sino el resultado de unas políticas económicas, llevadas primero por el PSOE y luego por el PP, que benefician a los cuatro de siempre; unas políticas condicionadas por la Unión Europea, y la Troika, al servicio de los grandes capitalistas; unas políticas que sólo crean más crisis, paro, miseria y exclusión social.
Y cuando la gente, los pueblos, hartos de esta situación y políticas, levanta el puño y la voz, se ve reprimido a base de palos y con leyes como la de “Seguridad” Ciudadana (ley Mordaza).
El ejecutivo de Rajoy gobierna para una ínfima minoría contra una aplastante mayoría. Es el gobierno del paro, la crisis, la corrupción, la represión y el hambre. ¡Gobierno dimisión! ¡Que se vayan! Y hay que mandar al basurero un orden social y político que garantiza que cuatro mangantes vivan en una insultante opulencia mientras millones de personas sufren el paro, la pobreza y el hambre.
Y… ¡¡¡Sí se puede!!! ¡¡¡Ahí está Gamonal!!! ¡¡¡Ahí está la victoria de la sanidad madrileña!!! La lucha da sus frutos. ¿Por qué? Porque han luchado unidos y con determinación. En Gamonal, trabajadores, comerciantes, estudiantes, jubilados, etc., vecinos todos del barrio. En la sanidad pública madrileña, los profesionales, usuarios y ciudadanos.
Unidad popular contra el capital, los banqueros y magnates, sus agentes políticos y su mezquino sistema, contra los corruptos y ladrones de guante blanco. Tod@s junt@s y unid@s en la lucha:
- Por unos salarios, pensiones y una renta básica que permitan vivir dignamente. Derogación de las reformas laborales y las reformas laborales del PSOE y del PP, que condenan a los trabajadores y a nuestros mayores a la pobreza. Por una protección social para todos. Por un SMI de al menos 800 € y una jornada laboral de 35 horas sin reducción de salario.
- Por unos servicios públicos de calidad, universales y gratuitos.
Derogación de la LOMCE, por privatizadora, impuesta, antidemocrática y segregadora. Derogación de la reforma sanitaria que rompe el carácter público, universal y gratuito.
- Por una fiscalidad progresiva: ¡Quien más tenga, más tribute! Combate contra el fraude fiscal.
- Por un nuevo modelo productivo y económico basado en la creación de puestos de trabajo, en la satisfacción de las necesidades de las personas (¡las personas lo primero!) y no el lucro de un puñado de grandes capitalistas y ricachones, y en la sostenibilidad ambiental.
- Por un orden social y político verdaderamente democrático. Por los derechos laborales, sociales y políticos. Derogación de la Ley de de Seguridad Ciudadana, de la Ley de Seguridad Privada, de la reforma del Código Penal, de la reforma de la administración local. Mano firme contra los corruptos. No a la Ley del aborto que pretenden aprobar. Que la pensión de los altos cargos del Estado se rija por los mismos criterios que para los trabajadores.
¡TOD@S A LA CALLE el 22 de febrero!
Si la UGT puede firmar eso, serán sus propios afiliados quienes tengan contradicciones por pertenecer a un sindicato cuyas cuentas se investigan por ser fraudulentas y que trabaja más para la patronal que para los trabajadores, no nosotros por ir en una manifestación con un discurso que es más "nuestro" que suyo.