Mi pequeña historia a este respecto es algo cómica... e increÃble. Yo me hice castellanista siendo lector asiduo del ABC... y sin pagar un solo periódico, por supuesto...

El caso es que la hoja parroquial del PP la traÃan a diario a mi Universidad, y obviamente, cansado de los diarios gratuitos que atestan Madrid, y teniendo a mi disposición otro diario, también "gratuito", pero con mucho más contenido, pues tomé la costumbre de leerlo a diario.
Obviamente, en ese caso pueden ocurrir dos cosas: que te vuelvas un fanático, cosa que le suele ocurrir a la mayorÃa... o que, a poco espÃritu crÃtico que tengas, y más en la etapa universitaria de
cuestionarlo todo, empiezas a ver faltas y a preguntarte muchas cosas.... te das cuenta de que todo el periódico es España, España, España... Cataluña, PaÃs Vasco.... España, España, España. Y te lamentas, porque parece que lo único que existe en este paÃs son esos dos territorios. Para mayor escarnio, cuando sale alguna noticia de tu zona o de provincias tan insignificantes y despobladas como la tuya, siempre es para narrar algún morboso choque de trenes, accidente en alguna carretera con fallecidos, o algún desastre general.
También en tu concepción de España, lamentas que las Cortes Generales estén siempre secuestradas por los mismos, y cada vez acabas cogiéndole más manÃa al que hasta hace poco tiempo era tu Estado, que sentÃas poco más o menos que como un amigo... hasta que te das cuenta de que no hace nada por tà ni por tu provincia.
Aparte, por supuesto, de la comparativa vergonzosa de Castilla-La Mancha con Cataluña, por ejemplo, no a nivel económico (que eso me da más o menos igual respecto a lo que sigue, nunca me ha importado ser pobre) sino a nivel de
dignidad. Los catalanes se sentÃan orgullosos de ser catalanes, y yo no entendÃa por qué no podÃa sentirme orgulloso de ser de donde era... pero claro, para mà (y para todos los jóvenes de la autonomÃa), Clm es un ente que está ahÃ, tipo pegote, pero del que nadie se siente orgulloso. Tampoco se avergüenzan... simplemente hay indiferencia.
Y claro, cuando buscas sentirte orgulloso de tu tierra y no puedes asimilarla a tu autonomÃa porque para empezar tiene un nombre espantoso tipo enlace ferroviario Linares-Baeza, a poco que estudies historia, eclosiona el castellanismo.
Entonces comencé a investigar por internet... que es lo primero que uno hace siempre...

... y me encontré con TC. Obviamente, leà un montón de artÃculos, informaciones y demás cosas suyas, y con todo más o menos estaba medio de acuerdo... salvo con dos cosas: el republicanismo y el nacionalismo. En el primer caso, porque soy monárquico (no juancarlista, ojo), con un concepto medieval-sentimental de
Rey/Padre del Pueblo bastante rarete y difÃcil de encontrar... y el segundo porque la palabra "nacionalismo" me echaba para atrás absoluta y rotundamente.
No obstante, como el castellanismo era ya algo que habÃa estallado en mi interior, seguà la evolución de TC "desde la barrera", es decir, por internet y sin involucrarme... hasta que ocurrió la refundación en PCAS. Entonces me volvà a leer las bases ideológicas, los Estatutos, etc, y no và por ningún sitio la palabra "nacionalismo"; sà la expresión "nacionalidad histórica" que tampoco me gustaba, pero que en un sentido histórico podÃa ser más o menos asumible. También và que el republicanismo desaforado habÃa sido sustituido por un párrafo crÃptico que venÃa a significar lo mismo pero que también podÃa más o menos asumir: "El Partido Castellano se define como un partido polÃtico que aspira a una forma de gobierno plenamente democrática, entendido como aquel sistema que defiende la libre elección, por parte de sus ciudadanos, de todos sus representantes polÃticos,
y muy en especial de aquellos que detentan la máxima responsabilidad y la máxima representación del Estado". VenÃan a ser las mismas lentejas pero en plato de postre... en cualquier caso, yo estaba deseando hacer algo, trabajar activamente, y necesitaba muy pocas razones para hacerlo, por lo que limando aquellas asperezas, aún no del todo solucionadas, me decidà a contactar por correo electrónico... y casi 2 años después, aquà estoy.

Conciencia de la marginación estatal/investigación histórica, algo asà fue mi proceso.

