Hola Panadero,
Si no estoy equivocado creo que no es que Murcia se parezca a Valencia es que parte del antiguo reino de Murcia ahora pertenece a la comunidad valenciana, tal vez de ahí venga esa afinidad. Porque respecto al panocho y demás, proceden de repoblaciones de catalanes no de valencianos.
En cuanto a lo que comentas de Murcia, Extremadura y Andalucía. Personalmente salvo tal vez alguna zona no creo que formen parte de Castilla como tal, pero si que está claro que tenemos unos vínculos muy estrechos. Y estoy de acuerdo contigo, que bien podríamos formar parte de un mismo país o incluso en el caso de Extremadura, y tal vez Murcia, si ellos así lo decidiesen formar parte de Castilla. Andalucía sinceramente creo que ha evolucionado desde que fue Castilla la novisima y tiene una personalidad definida y diferente a la castellana. Pero viene a ser una situación como la de vascos y navarros.
Saludos
Me refería a partes de Andalucia, pero no pongo a Andalucía en Castilla y además cuenta con un regionalismo bastante fuerte.
Tampoco es que me vuelva loco por definir a Murcia como Castilla, solo es que Murcia no puede quedar en el limbo: no es valenciana, no es castellana ¿Murcia nación histórica?
En realidad el meollo de la cuestión es que antes de definir el territorio hay que determinar los criterios que lo definen y lo que valga para Murcia debe valer para Cantabría o para Toledo.
Si he planteado el tema de Murcia era precisamente para manifestar las contradicciones de criterio que pueden convertir el debate territorial en una trampa.
Una trampa prque es muy difícil definir el territorio si no somos capaces aún de definir a la nación (sí, ya se que es duro decirlo así, pero en Castilla hay que construir la nación, la historia no vale para esto: la nación es una creación de época contemporanea nacida de la mano del auge de la democracia burguesa del XIX. Y en ese periodo en Castilla lo que se estaba construyendo era España)
Así que hay que definir primero la nación: el territorio vendrá después. El debate territorial es engorroso porque es muy atractivo definir una identidad asociandola a un espacio y marcar rayas en un mapa. Pero la realidad política y la geográfica pueden empeñarse en desmentirnos y entonces que hacemos ¿Luchar contra molinos?
Cuando leo los hilos abiertos en este foro sobre territorialidad me quedo pasmado: por ejemplo leo "Requena (Cuenca, Castilla)" pero la realidad es que Requena es (Valencia, Valencia)
¿Como podemos lanzarnos definir el territorio sin contar con que la población de esa "Cuenca, Castilla" vive mayoritariamente de espaldas a esa identidad? (Y me estoy refiriendo a Cuenca provincia no a Requena)
¿Cuantos de los 8.866 votos que recibió el castellanismo en las pasadas elecciones vamos a emplear en discutir donde empieza Castilla y donde acaba Valencia?
La política se construye sobre el realismo práctico: la épica de la territorialidad solo prende en la nación, pero, para poseer primero hay que ser: no podemos definir Castilla antes de poder definir lo castellano y peor aún antes de que los castellanos se identifiquen como tales.
El debate territorial es propio de partidos e ideologias con respaldo social evidente. El castellanismo se encuentra en peligro de muerte: tal cual. Herido de gravedad en Burgos, tocado y débil en el norte, ignorado en el sur, discutido en Cantabria y La Rioja, residual en Requena... Entretanto podemos empeñarnos en decidir donde está Castilla pero ¿Donde está Castilla si los propios castellanos no la encuentran?
Primero se crea Castilla.
Luego se extiende la idea.
Finalmente se define el territorio.
Lo contrario es empeñar fuerzas en un debate circular y necesariamente insatisfactorio donde es imposible llegar a conclusiones razonables y donde se acaba hablando del siglo XIV, o de cosas tan peregrinas como la mentalidad o la forma de ser, o tan discutibles como vía para la definición nacional como los intereses económicos...
Primero la nación.
Después el territorio.
Y una norma fundamental: la nación no cede territorios NUNCA pero toma encantada los que se le ofrecen: este mundo es una selva y al que regala la mano le toman el brazo. ¡Cuidado con ir de nacionalistas supertolerantes y megachachipirulis que están dispuestos al eterno diálogo ¿donde está el vasco que cuestione la territorialidad del Pais Vasco: dales Treviño y reclamaran hasta Logroño. ¿Donde está el catalán que cuestione Cataluña? Si por ellos fuera Cataluña llegaría hasta el Segura.
Así que es buena política ni dar pasos atrás ni cerrar puertas a quien quiera incorporarse: si Murcia no quiere ser castellana que no lo sea, pero si desease serlo yo no le cierro el camino de antemano. Y es absurdo discutirlo cuando en Murcia ni se lo plantean.