Pero estamos hablando de algo genuino nuestro, no?, algo que nos haga nación, y desde luego el idioma no lo es.
Pues nada, te voy a decir yo unas cuantas cosas:
El idioma, sí lo considero. El primero sin contar el latín, en tener una gramática regulada (llamada gramática CASTELLANA, no espanola).
Una literatura que evidentemente, sí la considero.
Unos símbolos que son una bandera con un castillo, otra con un león (ambos entre los primeros símbolos heráldicos de Europa, si es que no son los primeros) y la combinación de ambos (cuartelada).
Un sistema administrativo (que no es el centralismo espanol, ni el cisco de reino de taifas espanyol o autonómico), basado en la cooperación e igualdad entre ciudades y municipios. Siete de las cuales ciudades están hoy día declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Salamanca, Segovia, Ávila, Toledo, Alcalá de Henares, Cuenca y Cáceres.
Un lema "Nadie es más que nadie".
Que esta sociedad se ha originado y se desenvuelve básicamente en un espacio (la meseta central ibérica) con un clima muy especial, que no existe en ninguna otra parte del mundo, lo cual conlleva fenómenos culturales/etnográficos especiales, como puede ser la cultura de la trashumancia, las dehesas, o el mundo de la agricultura de secano (aquí ni somos básicamente irrigadores como los levantinos/aragoneses y pueblos más mediterréaneos, ni ganaderos que explotan un mismo terreno de continuo porque el clima -el típico de pradito siempre verde- se lo permite, como pueden ser los cantábricos y gran parte de Europa), el castellano tiene que sudar y caminar bajo solazos, heladas o lluvias, y como consecuencia de ello un pueblo del que se pueden destacar cualidades como la humildad, la lealtad, y la resistencia psíquica y física, por supuesto también implican defectos, como pueden ser también la resistencia al cambio y el ser "serios" a vista de otros.
Como escribieran varios de la Generación del 98 -la llamada Generación de Plata y que tuvo en Castilla uno de los temas básicos de inspiración-, si Castilla fuera un árbol, sería la encina "no teme al frío ni al calor, ni al hambre ni a la sed ni la paz ni la guerra..." también escribió otro poeta sobre el pueblo castellano.
Esos son algunos que se me acaban de ocurrir, elementos culturales diferenciadores, de Castilla. Habrá otros cientos que no se me ocurren ahora mismo. Eso por no meterme en particularidades, y hablar de las plazas mayores, de dulzaina, de jotas y seguidillas, de los castillos, de los reyes de Castilla, de comunidades de Villa y Tierra... de toda la historia bla bla bla
Es que difícilmente podría pensar en otra área de Europa con más elementos culturales diferenciadores, de entre los de su entorno.