Castillo de Alcalá del Júcar. Un castillo modesto pero que se integra en uno de los paisajes más pìntorescos de Albacete.
La construcción actual data del s. XV y constituia una de las plazas fuertes del Marqués de Villena en el eje del Júcar, linea fortificada que probablemente deba su origen a varias estructuras defensivas musulmanas (Jorquera, Alcalá, Ves y varias cuevas fortificadas).
Del posible origen musulmán del castillo no queda resto alguno.
El castillo tuvo un papel secundario durante la primera parte de la "Guerra del Marquesado" (1476-1479) y pese a permanecer siempre fiel al marqués, no parece que hubiera de soportar ningún asedio serio más allá de esporádicas escaramuzas. Tras la reanudación de la misma, la villa de Alcalá y su castillo, fieles al marqués hubieron de hacer frente al acoso de los realistas, que desde la vecina villa de Jorquera hostigaban el sector central del Júcar albaceteño. Entretanto desde la propia fortaleza se lanzaban expediciones contra las localidades en poder de los realistas, como la que supuso el saqueo de 800 cabezas de ganado en la disputada villa conquense de El Peral.
Con la derrota marquesal en 1480 el castillo comienza a perder interés estratégico hasta quedar semiabandonado, el marqués sigue nombrando alcaides que señorean un castillo sin tropa, parcialmente arruinado tras el "terremoto de Alicante" y una de cuyas partes se desploma junto con parte del peñón ocasionando una tragedia la Nochebuena de 1803.
Las Guerras Carlistas devuelven interés a los restos del castillo que son reparados y completados con varias construcciones apresuradas, pero sin guarnición estable estas obras no ahorrarán a la villa ni el asalto y saqueo del cabecilla carlista Quilez (1835) ni el de Lozano (1874).
A partir de este momento el castillo entra en un proceso de degradación que lo lleva a la destrucción de gran parte del mismo. En los años 70 se inicia su restauración quedando su estado tal y como se aprecia en la actualidad.