Los empresarios se agrupan en organizaciones patronales, en teoría la ley les prohibe prácticas monopolistas pero basta ver cómo funciona el mercado de alimentos, por ejemplo, para concluir que esa prohibición es más que laxa. Los trabajadores se organizan en sindicatos y también tienen prohibidas prácticas monopolistas: la ley prohibe los sindicatos de parados. De todos modos es dudoso que jamás un sindicato o una unión de ellos llegue a monopolizar el mercado de trabajo no existiendo la obligación de estar sindicado. Todo lo más un sindicato puede ejercer presión surante un conflicto para que entre los trabajadores se mantenga una postura unitaria. Naturalmente esto va contra la sacrosanta libertad individual, lo cual es un sacrilegio no comparable al trabajador pasivo que no arriesga ni se mete en líos pero llegado el caso se beneficia de las conquistas que otros consiguen sacrificando muchas veces, precisamente, su libertad individual.
Se está desviando mucho el debate... Las organizaciones empresariales en teoría no pueden por ley pactar precios en el mercado, ni limitar la competencia, ni fusionarse libremente entre empresas. Sin embargo un comité de empresa si puede ir representando a todos los trabajadores a firmar un convenio colectivo con sus propias pretensiones. Un sindicato podría en un sector industrial, que abarca a muchas empresas, exigir el pago de un determinado salario a los trabajadores del sector, monopolizando la oferta de trabajo.
Pues mira justo aquí radica la esencia del anarquismo y el abismo que lo separa del darwinismo social, que es el nombre que hay que darle, hablando con propiedad, a eso que llamáis "anarco-capitalismo". El objetivo principal de la ley, desde que el mundo es mundo, es preservar y proteger la propiedad privada, y el estado es el monopolio de la violencia que se edifica para hacer cumplir la ley. Esta es la parte de estado que el darwinismo social no sacrificará jamás porque le hace mucha falta, lo llaman estado (mínimo) de derecho. El anarquismo rechaza de plano este estado de cosas por ser el instrumento por el que se perpetúan la desigualdad y la servidumbre, es además la creación de una clase concreta que es la que monopoliza la propiedad de los medios de producción y los mercados de materias primas. Un estado de mínimo derecho, ya que toda esa libertad individual que la ley burguesa nos regala es papel mojado cuando entra en conflicto con el sacrosanto derecho de propiedad. Estamos viendo esto en la actualidad con el asunto de los desahucios: hay un derecho constitucional a la vivienda quese reduce a cenizas cuando choca con el derecho del propietario y no se repara en medios a la hora de defenderlo con toda la fuerza que haga falta.
No estoy de acuerdo con las premisas iniciales. El anarcocapitalismo promueve la desaparición total del estado. La Teoría del Mínimo Estado, es un planteamiento de corte liberal, incluso algunos autores la enmarcan dentro del liberalismo libertario, pero a difierencia del anarcocapitalismo estos sí promueven que en Estado se mantenga aunque reducen su existencia a la mínima expresión.
El debate libertad/igualdad es muy viejo, de hecho es ese debate y la argumentación que se ha utilizado en él lo que en un par de siglos ha convertido el término 'liberal' en sinónimo de conservador y reaccionario. Para un liberal la igualdad formal ante la ley lo es todo porque sabe que la ley se encarga de proteger la priopiedad y es todo cuanto necesita. Para un trabajador la igualdad ante la ley es otro placebo más, bonitas palabras huecas puesto que quien carece de propiedad poco se preocupa de su protección. La libertad no sirve de nada sin igualdad económica, y la igualdad no sirve de nada sin libertad, ejemplo de lo primero es la sociedad actual y ejemplo de lo segundo es el socialismo de estado.
Yo creo que el mejor sistema es el que conjuga mejor igualdad y libertad. Por eso mismo yo pienso que el anarquismo socialista, al menos el anarquismo del que me ha estado hablando anarcomunero, no respeta el principio de la libertad tanto como se quiere hacer ver, porque básicamente una determinada ideología (el amplio espectro de teorías privatistas) queda excluida del debate y elección social, atentando así gravemente contra la libertad del que piense diferente.
La legitimidad con que se exige la redistribución de la riqueza es el ideal de justicia social, algo que ni es privativo del anarquismo, ni del socialismo ni de la izquierda política. Es que hasta el cristianismo en sus inicios se expandió basado en ese ideal. Es un anhelo tan viejo como el hombre porque la desigualdad también lo es. El talento y la inteligencia deben verse siempre recompensados, pero el talento y la inteligencia no pueden ser nunca la excusa para el saqueo ni se pueden poner al servicio de la acumulación. Porque si convertimos la acumulación en un fin en sí mismo, como ya hemos hecho, luego no deberemos extrañarnos de la anomia que estamos promoviendo. ¿Que el creador de facebook es un genio? Coño, pues entonces Pablo Escobar quizá también lo fuese, o Mikhail Kalashnikoff, o incluso el Dioni.
Sea de quien sea el ideal de la justicia social, lo que se hace en virtud de ese principio es directamente imponer a algunos individuos la solidaridad. ¿Es legítimo quitar riqueza a aquel que tiene más bienes para dárselos a otras personas que tienen menos bienes?
Respecto a la acumulación, ¿porqué es ilegítimo que un individuo haga una fortuna por su talento, este se la deje en herencia a su hijo para que aumente la riqueza valiéndose de lo que ya levantó su progenitor y de su propio talento?
Es que es atacar la libertad de las personas decir lo que pueden hacer y lo que no con sus propiedades privadas.
Fulano de Tal puede tener un MBA por Harvard y ser un maestro de las finanzas que ha hecho millones en pocos años, perfecto. Si esos millones los ha hecho, pongamos por caso, especulando con el precio del trigo y eso ha provocado una hambruna en Mozambique no hay de qué preocuparse puesto que ha operado sin contravenir ninguna ley y su talante democrático está fuera de toda duda. De hecho se cree que hasta recicla y tiene amigos gays
Desconozco si en el anarcocapitalismo la especulación tendría cabida o no. En cualquier caso, me parece más justo la colectivización de bienes ganados por especulación (al fin y al cabo eso no es producto del esfuerzo físico ni tampoco producto de la proyección de capacidades intelectuales) que la privatización de bienes ganados por ser genialmente bueno en formulación química.
No me gusta verlo todo o blanco o negro y siempre procuro ponderar libertad e igualdad. En cualquier caso, yo soy una convencida de las teorías socialistas, es decir, si la balanza tiene que inclinarse ligeramente, prefiero que lo haga hacia el lado de la igualdad. Lo que me desagrada son los regímenes donde el peso está en un solo platillo.
En este sentido, no me convence el anarquismo socialista porque creo que atenta demasiado contra la libertad al prohibir una determinada concepción ideológica (repito que eso posteó anarcomunero, si tu afirmas que cualquier opción cabe en una asamblea, pues perfecto) que por otro lado ostenta una parte importante de la sociedad. El ataque al valor de la libertad me parece grande para obviarlo. Amén de que un sistema donde no caben todas las opciones no es un sistema democrático, por mucho que el sistema de elección sea electivo directo.