Pues yo te pongo como ejemplo Andalucía, donde son 9 provincias y todos bien avenidos. El tamaño, para temas de identificación, no importa, dear Jac. Te lo digo yo, que conozco gente que, para el paso intermedio entre España y su pueblo se siente identificado uno con la Gran Castilla de la que hablas, otro con lo que era Castilla la Nueva, otro con Castilla-La Mancha, otro con la provincia de Toledo y otro única y exclusivamente con la comarca de Talavera (que por extensión es más grande que el 90% de las provincias españolas).
Vamos, que el tamaño, para temas de identificación, no importa. Y si importase, tú te sientes castellano porque vives en Burgos (Castilla la Vieja o Castilla y León) y yo me siento castellano porque vivo en Talavera (Castilla la Nueva o Castilla-La Mancha)... ¡Anda, ambos castellanos! ¿Crees en serio aque sería tan complicado que mi vecino y tu vecino se sintiesen parte de lo mismo si en 1978 se hubiesen unido Castilla la Vieja y Castilla la Nueva en una sola Castilla, por ejemplo? Si así hubiese sido, ambos (incluidos sus amigos riojanos y cántabros) serían castellanos a mucha honra, porque su tierra siempre ha sido Castilla y bla bla bla... Fue al contrario y se crearon varias autonomías, y la gente las ha aceptado de la forma más natural (aborregada, diría yo, que eso de pensar cansa).
En cuanto a la gestión, tampoco estoy de acuerdo. Si no pudiesen funcionar entes más grandes que Castilla la Nueva, por ejemplo, ¿por qué funciona España? De la Unión Europea ya ni hablamos, ¿no? Pues la respuesta es sencilla: principio de subsidiariedad. La Unión mantiene unos poderes y deja otros a los Estados, quienes a su vez mantienen unos y ceden otros a las autonomías (o la división que haya en cada país), quienes mantienen otros y ceden el resto a las provincias, quienes mantienen otros y ceden el resto a los municipios, quienes mantienen otros y ceden el resto a los ciudadanos. Chimpún.
Una Castilla de 10, 12, 15 o 17 provincias es perfectísimamente viable desde el momento en que se estructuren bien las competencias, ni más ni menos. Andalucía y CyL sobreviven como autonomía con nueve provincias, al igual que Asturias con una. La clave, como digo, es aplicar con criterio (algo que falta en este país, el criterio) el principio de subsidiariedad, y una Castilla en la que se mantengan las provincias como división electoral (el Estado lo exige así) y cree las comarcas como ente administrativo con X competencias y ceda a los ayuntamientos otras X, es perfectamente viable.
Y además, el hecho de que las provincias castellanas que lo deseasen estuviesen unidas en una Castilla mayor, permitiría la defensa de los intereses propios dentro de España y la Unión Europea. Ahora nos torean con el AVE a Burgos y Aranda, el agua del Tajo y muchas otras cosas. ¿Por qué? Porque somos lo suficientemente pequeños como para no pintar una mierda. A ver qué partido tiene huevos de decir a una Castilla de 10, 13, 16 o las provincias que sean (sobre todo si está Madrid dentro) que van a seguir llevándose el agua por la patilla o que nanai a eso del tren por Aranda... a ver qué partido se arriesga a ponerse en contra diez millones de votos.
Puro pragmatismo.
Y en cuanto a lo del castellano en el País Vasco, bueno, si quieres utilizarlo tú como razón, utilízalo, estás en tu derecho. A mí mis dos dedos de frente (y aumentando) no me lo permiten.